"Tan necios como para tropezar con nuestra propia sombra" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -Gedoxis-

martes, 22 de febrero de 2011

Quietud...

Comptine d'un autre été - Yann Tiersen


El mundo, que ahora mismo tu y yo estamos compartiendo, no es más que una continua mentira de la irrealidad, un lugar que nos separa de toda esa felicidad ficticia que vaga en nuestro interior, una sociedad pura y duramente real que te aparta de tu inexistencia y de tus cuentos de hadas.

Un simple medio de transmisión y desplazamiento. Nada más que la superficie por la que nos deslizamos un día tras otro, vagando a través de los limites de lo físico para sentir la frustración que acecha todos y cada uno de nuestros sueños.

Miles de tableros de ajedrez, uno al lado de otro, aparecen y desaparecen sobre el lienzo de la historia. Somos manipulados sin piedad, avanzando una casilla tras otra en función de nuestras limitaciones, nuestras opciones, nuestra capacidad que ha sido dictaminada por nuestro sobrenombre, ya sea este caballo, torre, alfil, peon...
Solo para proteger al rey mientras la reina asesina a aquellos que intenten acercarse.

Estas partidas de nuestra vida que al finalizar son remplazadas por otras al instante. Sin el más mínimo aprecio somos retirados del tablero para que el Tiempo y la Muerte sigan matando el tiempo, nuestro tiempo, nuestra arena que se desliza y que cada granito representa un momento fugaz de nuestra existencia. Pero ellos siguen jugando, día tras día, año tras año, abandonando sin la menor misericordia nuestro destino a merced de las garras del azar...

Pero bueno, aquí estás, delante de una triste pantalla contemplando lo que un viejo loco intenta explicarte. Sentado tranquilamente sin preocupación alguna procurando entender lo que esa voz te está narrando, esa voz que es proyectada hacia tus oídos por unos labios imaginarios que repiten lo que tus pobres ojos devoran con completa facilidad.
La voz de tu mente que solo tu puedes oír...
La voz de tu alma la cual traduces a gestos y palabras un día tras otro...
La voz que dice sin hablar, que escucha sin oír, que entiende sin pensar...

Es esta voz la que vive dentro de nosotros y para la que nuestro cuerpo nos es nada más que un recipiente. Esa es nuestra verdadera existencia, nuestra esencia y nuestra realidad, el mundo a través del que realmente nos desplazamos.

Esa voz eres tu. Pero no el tu cualquiera que nosotros vemos todos los días, sino el tu que no es capaz de sacar lo mejor de si mismo a la superficie, que no es capaz de demostrar su potencial y plasmar en el mundo real lo que ya es realidad en su propio mundo. Ese alguien que vive dentro de ti es la persona que yo realmente deseo conocer...

Por esa razón, ahora mismo estoy a tu lado, en tu mundo, hablando con tus ojos para que tu voz te separe de la realidad, agradeciendo este pequeño periodo de tiempo durante el que me has prestado tu atención y la cual te devuelvo satisfecho.

Esa voz que ahora mismo está leyendo estas lineas es a quien quiero dedicar el esfuerzo de estar aquí hablando, es a quien quiero hacer comprender que algún día podría ocurrir que nos sentemos juntos a ver las estrellas diciendo lo que sentimos sin mediar palabra...

[#376] "Si me nombras desaparezco", ¿Quien soy?
El Silencio