"Tan necios como para tropezar con nuestra propia sombra" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -Gedoxis-

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Retazos...

The Other Promise - Yoko Shimomura



Puedo cerrar los ojos, taparme los oídos y gritar hasta quedarme afónico, pero no sirve de nada.
Implacablemente todos los recuerdos vuelven a mi, como una corriente de aire que te recorre el espinazo. Como un relámpago que cruza de súbito el cielo y estalla en un haz de color, un destello fugaz que te ciega, que te deslumbra, que te infunde tanta luz que no eres capaz de soportarla...

No puedo escapar de sus sombras, de sus siluetas, de sus sonrisas y sus miradas. Siempre vuelven cuando menos te lo esperas. Una patada del pasado en la boca del estómago que me obliga a toser mis más dulces recuerdos.
Mis más preciados tesoros, aquellos que guardo con sumo recelo, son también los que me hacen llorar por dentro, derritiéndome las entrañas y destrozando mi entereza.

No puedo evitarlo, están por todas partes, acechando en las esquinas, vigilando desde las alturas, apostadas en cada lugar y cada palabra, como una lluvia puntual que te cala hasta los huesos y te resfría hasta el alma.

Momentos implacables que se repiten sin cesar, objetos y melodías que almacenan todo tipo de recuerdos. Todo, absolutamente todo sigue latiendo, lenta pero incesablemente, leve pero dolorosamente, triste y amargamente.

El robo para el compromiso, el odiado pelo rojizo, la revelación tras los vesubios, la oscuridad sobre el edificio desnudo, la sinceridad escrita en tinta de violeta, el viaje sin sentido que me enorgullece, la vil traición que me consume, el dulce helado antes de la tormenta...

Todos y cada uno de ellos guardan sus inolvidables momentos, sus irrepetibles placeres, sus irremediables fracasos, sus odiosas ilusiones y sus tristes decepciones.

Pero ya no se que debo hacer. Mi historia recoge demasiadas desfachateces que no se como reparar, como remediar, como enmendar.

Ojala me aguarde un buen castigo a la vuelta de la esquina para que todo quede limpio y pulcro, para poder caminar sin más pesos en la espalda.
Ojala me caiga ese rayo que tantas veces he jurado que me partiría en dos...

[#376] Como dijo el gran sabina: No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió

domingo, 23 de octubre de 2011

Enajenación...

Dearly Beloved - KH Birth by Sleep


¿Está todo realmente bien...?

Podría decirse que si.
Todo sigue su curso natural e inamovible, doloroso e invariable, gris e inalterable.
Como un sendero entre la yerba, una negra autopista sin desvíos, una furiosa ráfaga de viento que no permite que rumbo tomar.
Sobre mi velero a merced del viento sin saber con que me puedo topar.

Todo esta bien para el mundo, para el sistema, para el destino, pero ¿Y para mi...?

Ya no lo se.
Discrepo de todo pero no me simpatizo con nada.
Me siento indiferente, impasible, apático...

Sin más calor que el de las sabanas al despertarse comienza un frío día, un día lúgubre y sin razón. Atrapado en un bucle infinito, una célula convectiva de desolación. Una maldita secuencia de sucesos que no tengo valor de cambiar. Una pesada cadena en torno a mi cuello que me aprisiona y limita mi ilusión, mis sueños, mis ganas de surcar los cielos, de sumergirme en el desierto y andar sobre los mares.

Las horas mueren ante mis ojos, una tras otra, tristemente se enzarzan en una cruenta batalla que se libra en mi interior.
No lo comprendo. Cada día que pasa está de más pero también lo hecho de menos, como si fuera un continuo desperdicio del que no puedo librarme. Un incesable derroche de tiempo en el que siento que estoy desperdiciando cada segundo de mi vida, o más bien, un triste sentimiento de no tener ni la más remota sensación de estar viviendo.

¿Acaso ya estoy muerto? ¿Será este mi castigo? ¿Mi sueño eterno? ¿Mi infierno? ¿Mi cálido paraíso?

No creo, ya que si así fuera todavía seguiría durmiendo, atrapado en aquel hermoso capullo de pétalos blancos en donde mis recuerdos se van entrelazando de nuevo.

A estas alturas ya da igual. Para mi la vida y el sueño no son más que formas alternantes de percibir el tiempo. Mundos antagónicos, espacios distantes y distintos que se encuentran separados por un remanso de paz. Un límite que tiende a la realidad y a la irrealidad, al sueño y al tiempo, a la paz y al ajetreo.

Ya no se que camino tomar ni que sueño perseguir, todo a muerto en ambos lados y me da igual en que mundo encontrarme.

¿En cual estoy ahora?
Qué más dará. Ahora solo quiero andar, sea en cual sea, sea a donde sea, muera en donde muera y me dirija a donde me dirija.

Quiero un billete al fin del mundo, un taxi que me lleve a "ninguna parte", una brújula que marque lo que más deseo de ambos mundos. Un rumbo, una ruta, un camino, un pasaje que me libre de caer en el olvido...

Pero sigo aquí, abandonado en el andén, sin saber que tren debo tomar...

[#376] La vida, eso que transcurre mientras nos preocupamos en vivir...

domingo, 21 de agosto de 2011

Azar...

L'Absente - Yann Tiersen

-¿Suerte?
-No, no me termina de gustar.
-Entonces... ¿Casualidad?
-No, tampoco. Casualidad sería la situación en la que nos encontramos al ser quienes somos.
-Pues no se ¿Quizá prefieras potra?
-No, ni en broma. Demasiado basto.
-Pues entonces no queda otra que el destino.
-No te digo yo que no, podría darse el caso de que todo estuviera predestinado.
-¿Entonces estamos de acuerdo?
-Mmmm... No se que decir. Nunca he creído en el destino. Mi único dios es el Tiempo, quien encauza la historia y devuelve todo al polvo del que proviene. Pero eso del destino depende.
-¿Como que depende?
-Pues del momento, de la situación.
-Explícate un poco que no acabo de entenderte.
-A ver, es muy sencillo. Por así decir el destino es a mi parecer una mezcla entre azar y tiempo. Si te ocurre algo bueno se suele llamar suerte, y en el caso de algo malo se le suele llamar desgracia. Ambos aspectos se rigen del tiempo a través del cual se da lugar a esta serie de hechos. Por lo tanto el destino es esa serie de suertes y desgracias.
-¿Entonces que diferencia hay?
-Muy simple. Si dices destino estas dando por sentado que todo esta escrito, tanto lo pasado como lo futuro. Pero, en cambio, decir suerte o desgracia solo se limita a una casualidad de la cual tu no eres quién manda.
-Bueno, visto de ese modo tienes razón. Entonces decir destino es limitarse a pensar que no eres el dueño de tus actos o que una fuerza superior es consciente de lo que harás en esta vida ¿No?
-Exacto. Yo soy quien está feliz, quien ríe, quien llora y quien se come la cabeza pensando en lo que debe hacer. No hay nadie ahí arriba que elija lo que haré. Soy el dueño de mis actos.
-Pero, si dices que el destino no existe ¿Como denominamos a esto?
-Azar. Un momento y un lugar que dieron lugar a aquello por lo que puedo sonreír. Aquella persona que conocí, esa persona dulce y parlanchina que hace que me sienta único, esta persona que está ahora mismo leyendo estas líneas. Esa chica que sin estar ahora a mi lado imagino sonriendo.

En estos momentos todo se reduce a miedo e ilusión.
Miedo al frío, al silencio, a la distancia, al latido fúnebre tras la muerte del amor y la esperanza. Pero hay ilusión, felicidad, alegría, combustible suficiente para sonreír día tras día. Puede que me exceda con mis palabras, o que parezca que esté delirando.

Se que puede parecer pronto para decirlo, pero no puedo evitarlo. Yo soy así, necesito expresarme, soltarme, decir lo que pienso y lo que siento.

Te quiero, es así y así es como es. No hay que darle más vueltas.
Hay gente que lo suelta a la cara a base de tartamudeos, otros que lo cantan e incluso hay quienes no necesitan mediar palabra.

Yo te lo digo así, aquí y ahora, y espero que cuando desvíes la vista de este humilde trozo de papel sea con una de tus sonrisas.

[#376] La convergencia del espacio y del tiempo en forma de azar...

domingo, 12 de junio de 2011

Anhelo...

Yann Tiersen - Dust Lane


- Bueeeno -le dije mientras en mi cara se dibujaba un gesto habitual.
- ¿Porqué siempre haces lo mismo?
- ¿El que?
- Eso. Esa cara que pones siempre.
- ¿Te refieres a poner cara de duda y desviar la mirada a otro punto?
- Si -dijo ella esbozando una sonrisa.
- La verdad, no lo se. Creo que es una forma de decirte que el silencio es una duda, una pregunta que flota en el aire, que se suspende en el cielo.
- Que poetico te pones cuando quieres -Dijo ella con un ademán de burla cariñosa.
- Por que es cierto y prometí serte sincero. Esa es mi realidad. Cuando te miro a los ojos y no mediamos palabra es cuando alguna pregunta ronda mi mente, y yo, ingenuo como siempre he sido, tengo la sensación de que sabes lo que estoy pensando.
- ¿Y que estás pensando?
- Que sabes lo que estoy pensando
- Eso no vale -Dijo riendose.
- Ah. Mala suerte!

Me levanté del banco y respiré profundamente.

[#376] Dulce pasado, amargo presente e inesperado futuro...

lunes, 28 de marzo de 2011

Oquedad...

Kingdom Hearts: Birth By Sleep - Ventus' Theme - EXTENDED

Qué extraño, siento como si una suave brisa me despertara de un sueño eterno...
Juraría que hasta no hace mucho estaba plácidamente durmiendo en mi cama, acurrucado entre mis cálidas sábanas retomando recuerdos felices.
Estoy seguro, estaba acostado, recordando su cara, sus ojos, sus labios...

¡Es cierto! ¿Qué demonios hago aquí?
¿Qué es este sitio? ¿Qué ocurre...?

Un gran espacio desierto y gris se descubre ante mis ojos. Un mundo sin suelo ni techo, sin paredes ni ventanas, sin cielo ni tierra, sin mar ni montañas.

Algo extraño me envuelve, siento como un viento desconocido arrastra mis sentimientos y se los lleva hacia un lugar mejor, lejos de mí, para evitarles más penurias.
No sé por qué solo con estar aquí siento como si nada importara, como si toda felicidad y todo dolor no existieran.

¿Qué es este lugar...?

- La nada -dice una extraña voz a mis espaldas- Detrás de nuestra existencia se encuentra el inmenso vacio. La nada. Donde no existe la historia, donde no mora la mente, donde no descansa el alma...

Sin sentir miedo alguno me giro lentamente. Voy rotando sobre mí mismo, mientras tanteo un suelo invisible, para descubrir una minúscula mota de oscuridad, una pequeña sombra difuminada y suspendida en el vacío.

- Estás en "Ninguna parte" -dice la voz- donde todo es uno, y donde uno es nada...

Lentamente la extraña sombra va creciendo y tomando forma.
Poco a poco un polvo blanco amarillento brota de entre las distancias para arremolinarse en un mismo punto. Se van uniendo la oscuridad y el polvo construyendo una figura triste y encorvada.
Una oscura toga de humo negro recubre su cuerpo y una capucha negra oculta su tez. En su mano izquierda lleva un refulgente reloj de arena dorado mientras en la mano derecha esgrima una enorme guadaña de plata con acabados en nácar.

- ¿Quién eres? -pregunto tímidamente.
- ¿Que quién soy yo? -responde indignado el encapuchado- Bueno, la verdad es que es una buena pregunta. Sí, muy buena. ¿Quien soy? ¿Soy la nada? ¿Soy el tiempo? ¿Soy la muerte? ¿Soy Dios? ¿O quizás, soy tú...?

Un extraño silencio sepulcral se propaga por el aire, y de pronto, rompiendo el tañido del silencio dice:
- Soy aquel a quien comúnmente denomináis como la muerte, o para ser más precisos soy conocido como el Fin de los tiempos.

¿Qué está ocurriendo? ¿Es esto un sueño...?

- No -dice el- No es un sueño. Puedes pellizcarte cuanto quieras que no hay lugar al que volver.

Vuelvo a depositar en él mi mirada para descubrir como se acerca poco a poco.

- Señor Fin de los tiempos. Entonces, ¿es verdad qué...?
- Tranquilo, hay confianza, puedes llamarme Fin.
- Pues Fin ¿podrías decirme si es que acaso ha llegado mi hora?
- Así es. Ha llegado. Has muerto durmiendo plácidamente, la mejor de las muertes. Dejaste de respirar mientras soñabas con la mujer a la que amabas.

Entonces vuelven a mi los recuerdos, su cara, sus ojos, sus labios. Cierro los ojos e intento recordarla, pero poco a poco se va desvaneciendo.

- ¿Me vas a matar? Por favor no me hagas daño...
- ¡No me lloriquees! Tranquilo. Tú ya estás muerto, así que no sufras.
- Entonces, ¿por qué estás aquí?
- Mi labor consiste en llevar la cuenta para saber cuándo llega vuestra hora. Miro mi reloj y cuando llegáis aquí tengo que atravesaros con mi guadaña para que vuestra alma se desintegre y desaparezcáis.

Es en ese momento cuando recobro la compostura y le miro a los ojos sin titubear:
- Haz lo tengas que hacer, pero que sea rápido.
- Tranquilo -dice cariñosamente- Te prometo que no te dolerá.

Se coloca ante mí y eleva la guadaña; Deja caer el mortífero instrumento velozmente y, dibujando un curva perfecta, la sonrisa de la hoja roza levemente mi cabeza y se posa sobre mi hombro, sin producirme daño alguno.

- Qué curioso -dice intrigado- No te has movido ni un ápice. ¿Esa valentía es por orgullo o porque no guardas acaso terror en tu alma?
- Lo siento -digo moviendo la cabeza- Ni la una ni la otra. Si que estoy aterrorizado mientras que llega el fin, pero esta entereza proviene de saber que he tenido la oportunidad de vivir y uno tiene que ser consciente de que tarde o temprano este préstamo debe pagarse.

- Bien, eso está muy bien. Perdón por jugar contigo antes. Pero quiero que sepas que puedo concederte una última voluntad.
- ¿De qué tipo se trata?
- La que tú quieras, siempre y cuando no haya que volver a la vida. Puedo darte lo que más te venga en gana para que puedas disfrutarlo por última vez. Hay quienes me piden que les permita fumarse un cigarrillo, otros quieren oír una canción por última vez, y bueno, otros por ejemplo prefieren pasarse media hora encomendándose al Señor. Ellos sabrán lo que hacen con sus dioses.

Me desentiendo un segundo de la conversación y desvío mis pensamientos para intentar buscar algo que merezca la pena hacer por última vez.
Pienso en la eternidad y en intentar inmortalizar en un momento toda mi vida, resumirme en un único gesto eterno.
Pero entonces se me ocurre algo mejor...

- No puedo volver a la vida, ¿cierto?
- Cierto.
- Pero todavía no he desaparecido, ¿no?
- Así es.
- Entonces mi última voluntad se tiene que realizar obligatoriamente por así decir en este mundo ¿Me equivoco?
- Para nada, has dado justo en el clavo ¿Ya sabes qué deseas?
- Sí ¡Quiero quedarme aquí para siempre!

Entonces el encapuchado aparta la vista de mi y empieza a rascarse suavemente la cabeza mientras mira a su alrededor como si estuviera buscando algo.

- Hombre, puedo hacerlo, pero es la primera vez que me piden algo semejante.
- Entiéndeme, no quiero desaparecer. Es mi voluntad. Prefiero permanecer aquí eternamente antes que sentir como se desvanece lo poco que me queda de existencia.

Me mira tristemente y con voz seria me dice:
- Entonces te convertirás en un alma en pena ¿Es eso lo que quieres? Vagarás por toda la eternidad en la nada, y jamás podrás rectificar.
- Tranquilo -menciono con risa burlona- Aquí es donde tu entras en juego ¡Adóptame!

Soltó una profunda carcajada.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Que te adopte?
- Más o menos. Permíteme ser tu pupilo, tu hermano, déjame trabajar a tu lado por toda la eternidad y poder compartir contigo esta terca soledad. Te lo ruego.

Me arrodillé a sus pies mientras la poca esperanza que quedaba en mi se marchitaba para siempre. Aferrado a las oscuras telas que cubrían su cuerpo lloraba desconsoladamente al pensar en que todo cuanto fui había desaparecido y que lo poco que quedaba de mí no tardaría en desaparecer...

Entonces, sin previo aviso, levantó la guadaña, la sacudió en el aire y como un huracán la hizo bailar a mi alrededor, despellejándome las carnes y dejando intacta mi alma.

Cuando de mi existencia no quedó nada más que una pobre alma desnuda me cubrió con una capa negra y me entregó el reloj de arena. Me levanté y observé el precioso objeto dorado con el que me había obsequiado. Podía ver mi nombre plasmado en él y toda la arena en un mismo compartimento. Pero tras la visión la arena desapareció y con ella mi nombre.

- Ahí puedes ver el lapso de vida restante de todas las personas. Gracias a él puedo saber cuándo llegarán las almas por destruir.
- Ahora -dijo- ya no tienes ni nombre, ni existencia material, no existe lugar a donde puedas volver ni a donde tengas oportunidad de dirigirte.

Se irguió triunfante y prosiguió con voz poderosa:
- Prepárate. A partir de ahora no volverás a recordar qué es el descanso. Desde este mismo instante ambos estaremos unidos y nuestra labor será seguir con el fin de las vidas y la destrucción de las almas.

- Gracias. -le dije desde la sinceridad más pura que jamas hubiera imaginado.
- No hay de qué. Se agradece no tener que cargar yo solo con la desesperación de todo el mundo.

Me acarició la cabeza suavemente. No sé si como muestra de afecto o de agradecimiento, solo recuerdo que fue la única vez que sentí algo de calor en aquel mundo de dolor.

- Entonces -dije antes de partir- si yo ya no tengo nombre ¿quién soy?
- Buena pregunta. Esta vez sí que te puedo responder -dijo con una sonrisa- Ahora que somos hermanos, ambos formamos parte del mismo Fin de los tiempos. Yo blandiré la guadaña y tu portarás el reloj...

[#376] Hermanos eternos. El tiempo de las muertes y la muerte de los tiempos...

jueves, 24 de marzo de 2011

Desesperación...

Frédéric Chopin - Marche Funèbre

Bajo la atenta mirada de la muerte no queda nadie capaz de sobrevivir.
Solo el frió manto de la noche alcanza a burlar a la suerte y consigue sonreír a través de las estrellas que siguen allí suspendidas, vigilando a todo ser que intente escapar de su mirada.

Siente el suave frescor de perfume, el aliento de la muerte que cubre la esperanza bajo un mar de nubes negras, las autopistas negras que atraviesan volando mi terca soledad. Todo se oscurece tras los párpados del terror y la desesperación, todo carece de sentido a la vez que recobra todo aprecio, todo amor y toda melancolía al saber que se perderá la totalidad de nuestra existencia tras un tramo lúgubre y agonizante.

Pero por mucho que se llore o se implore el día del juicio final se acerca implacablemente, hora tras hora, día tras día, año tras año...
El tiempo no se detiene, solo inapreciamos su velocidad durante la felicidad y saboreamos amargamente su dilación a lo largo del llanto.

De ese modo llegamos a la conclusión de que el tiempo, se haga lo que se haga, avanzará. Del mismo modo que mi tiempo avanzó mientras estas lineas iban naciendo de mis pensamientos tu tiempo se va consumiendo mientras saboreas cada párrafo que hay ante tus ojos.

Sabiendo que la arena de nuestro reloj no es ilimitada debemos buscar, a lo largo de este proceso no cíclico, aquello que merezca la pena recordar.

Somos la personalización de nuestros triunfos, somos el futuro que procuramos construir en nuestro pasado, y por eso vivimos atados a aquellos tiempos mejores en que el esfuerzo valió la pena. La nostalgia de aquel entonces en que fuimos más de lo que seremos nunca.

Entonces, si vamos a morir de todos modos ¿Vale la pena esforzarse en tener una vida plena o solo procurarse los lujos que estén a nuestro alcance para buscar que el trance sea lo más rápido posible?

A mi parecer lo más cómodo sería buscar que el tiempo pasase de la forma más amena posible. Pero el día en que uno tenga que abandonar su existencia, haya o no que reunirse con un ser supremo, no creo que quiera mirar hacia atrás en su vida y no encontrar nada de lo que sentirse orgulloso, ninguna hazaña que le haga sentir especial.

Ha ahí el problema que me atormenta ¿De que debo sentirme orgulloso...?
Puede que nunca haya sido una persona de malos resultados y logros inútiles, pero por mucho que alguna vez haya obtenido algún triunfo considerable solo ha servido para hacerme sentir peor en el futuro, para entender que lo pasado pasado está y no se volverá a repetir.
Quiero encontrar ese algo que me haga sonreír un día tras otro, ese algo que me llene de satisfacción cada vez que lo hago, ese algo que hace que me sienta especial y diferente de los demás...

Ese algo puede que llegue algún día, pero mientras tanto no puedo evitar el sentirme perdido, indefenso ante el paso de los tiempos y su implacable final.

[#376] La muerte no es gratis. Es por eso que se paga con el esfuerzo, la esperanza y las lágrimas de toda una vida...

martes, 8 de marzo de 2011

Entropía...

Tzvi Erez plays Bach Siciliano

Martes 4 de Marzo del 2011 a las 3:07
- Memórias del insomnio -

¿Que se supone que estoy haciendo aqui?
Me imagino que perder el tiempo. Mañana tengo un examen y llevo todo el día estudiando a regañadientes y con ganas de hacer la siesta.
Pero ahora que porfín puedo disfrutar de mi merecido descanso... ¿No tengo sueño?
Pues va a ser que no, que no tengo sueño, ni ganas de seguir como de costumbre la verdad. No me apetece en absoluto seguir con la misma dinámica de siempre, con la misma monotonía de ser siempre el mismo y no presentar esos sentimientos que demuestran al mundo tal y como soy...

A lo largo de mi vida siempre he acostumbrado a exagerar las cosas para que no carezcan de importancia. Me gusta hacer que cada momento, por insignificante que sea, no acabe olvidado a causa de su brevedad o su carencia de sentido.
De ahi que casi que todas las veces que escribo termine por exagerar o darle un toque dramático a todo cuanto expongo, por que me gusta, por que es mi forma de sentir como voy fluyendo lenta y dulcemente a traves de cada palabra, de cada frase, de cada metafora y cada pensamiento que me irrita o me deprime, que me hace feliz o que me arrebata mis esperanzas.

Más que una forma de dramatizar la historia de mi vida es una forma de ser sincero pero sin exponer toda realidad. Comienzo a escribir sobre algo que me lleva de cabeza utilizando las definiciones más profundas que consigo sintetizar, y mientras el lector solo va encontrando sucesivamente exageraciones, detrás de todas esas palabras relmente se ocultan verdaderos sentimientos sin exagerar, opiniones macabras o sentimientos tristes que me queman día y noche.
De este modo la relidad se disuelve entre la ficción de mi insana imaginación...

Aunque resulte pesado todo lo anterior solo ha sido una mera introducción, una forma de decir que realmente me cuesta decir lo que me ocurre y como sucedaneo expongo mis sentimientos sin decir cual es la gota que colmó el vaso.
Es como estar triste y que se note en el habla, en las expresiones, en la forma de relacionarse, pero en nigún momento dices realmente que ocurre.
De la misma forma yo transmito como me siento mediante comparaciones, antítetis, alegorias, metaforas y todo tipo de recursos con los que solamente consigo muchas veces dar vueltas al mismo concepto con diferentes imágenes.

Por esta razón mis pensamientos terminan en convertirse en meros tormentos que solo parecen buscar la compasión, dar pena, inducir al llanto y llamar a las puertas del infierno...

"Hoy es uno de esos días en los que no te apetece seguir hacia adelante, en que sientes que el mundo entero conspira contra ti y busca el momento exacto para destrozarte sin piedad. Sientes que te están jugando una mala pasada que desconoces, como si tus amigos te gastaran una broma eterna de la cual no sabes ni entiendes nada, como si no terminaras de encajar en el puzle de la sociedad de a tu alrededor.

Una cosa trás otra se acumula en mi mente sin dejarme siquiera respirar. Todo se convierte en una gran pelota que rueda y rueda ladera abajo, sin descanso, sin pausa y sin frenos, sin nadie capaz de detenerla. Solo me queda sentarme a esperar y contemplar como se estrella contra un muro para que asi, yo y solo yo, tenga que encargarme de recoger todos los pedazos de mi felicidad que han salido despedidos en todas direcciones."


Esto es lo que hoy hubiera dicho de no ser por este pequeño esfuerzo de querer cambiar. Pero ¿No resulta más elegante decirlo así por mucha carencia de sentido que pueda llegar a generar?

No estoy seguro de que responder. Puede que lo realmente importante sea explicar tus problemas para encontrar una solución, pero esos mismo problemas también pueden ser el combustible para el motor de la imaginación, ese pensamiento abstracto que te ofrece imágenes desconocidad pero certeras, claras y concisas, explicaciones fantásticas fuera del alcance de lo material.

Más que un texto de objetivo estético toda esta parafernalia que ahora mismo estoy construyendo se ha convertido en una auto-observación que busca explicarme a mi mismo que es lo que hago, y por primera vez pido ayuda a aquellos que en este momento leen estas lineas, pido que se cuestionen cual es la importancia de todo esto, que se pregunten cual es la debida forma de decir las cosas.

En un principio todo cuanto expongo pensaba permitir que se perdiera en el olvido para así no demostrar signos de flaqueza. No nos gusta reconocer nuestros errores o nuestros defectos, y procuramos evitar dentro de la medida de lo posible demostrar su existencia mediante el silencio, pero una persona muy importante para mi me explicó una vez algo que hoy estoy poniendo en práctica:

"Aquel que pregunta es ignorante durante un minuto; pero quien no lo hace se mantiene ignorante durante toda su vida"


Por esa razón estoy aqui a estas horas sin poder dormir y poniendome en evidencia. Posiblemente apague el ordenador para intentar conciliar el sueño y evitar la tentación de seguir frente a la pantalla quemándome los ojos. Pero no puedo evitar dar vueltas a este pensamiento, no puedo para de pensar si realmente todo cuanto he escrito carece o no de sentido, si todos esos problemas que he ido soltando uno tras otro se han desprendido de mi ser...

Es por eso que si estás leyendo estas lineas significa que al final me decidí por el camino de la sincerdidad y que, gracias a los buenos consejos, aquella extraña noche de insomnio no resultó en vano...

[#376] Aunque no consiga dormir el mañana llegará. Independientemente del mundo el tiempo seguirá avanzando...

martes, 22 de febrero de 2011

Quietud...

Comptine d'un autre été - Yann Tiersen


El mundo, que ahora mismo tu y yo estamos compartiendo, no es más que una continua mentira de la irrealidad, un lugar que nos separa de toda esa felicidad ficticia que vaga en nuestro interior, una sociedad pura y duramente real que te aparta de tu inexistencia y de tus cuentos de hadas.

Un simple medio de transmisión y desplazamiento. Nada más que la superficie por la que nos deslizamos un día tras otro, vagando a través de los limites de lo físico para sentir la frustración que acecha todos y cada uno de nuestros sueños.

Miles de tableros de ajedrez, uno al lado de otro, aparecen y desaparecen sobre el lienzo de la historia. Somos manipulados sin piedad, avanzando una casilla tras otra en función de nuestras limitaciones, nuestras opciones, nuestra capacidad que ha sido dictaminada por nuestro sobrenombre, ya sea este caballo, torre, alfil, peon...
Solo para proteger al rey mientras la reina asesina a aquellos que intenten acercarse.

Estas partidas de nuestra vida que al finalizar son remplazadas por otras al instante. Sin el más mínimo aprecio somos retirados del tablero para que el Tiempo y la Muerte sigan matando el tiempo, nuestro tiempo, nuestra arena que se desliza y que cada granito representa un momento fugaz de nuestra existencia. Pero ellos siguen jugando, día tras día, año tras año, abandonando sin la menor misericordia nuestro destino a merced de las garras del azar...

Pero bueno, aquí estás, delante de una triste pantalla contemplando lo que un viejo loco intenta explicarte. Sentado tranquilamente sin preocupación alguna procurando entender lo que esa voz te está narrando, esa voz que es proyectada hacia tus oídos por unos labios imaginarios que repiten lo que tus pobres ojos devoran con completa facilidad.
La voz de tu mente que solo tu puedes oír...
La voz de tu alma la cual traduces a gestos y palabras un día tras otro...
La voz que dice sin hablar, que escucha sin oír, que entiende sin pensar...

Es esta voz la que vive dentro de nosotros y para la que nuestro cuerpo nos es nada más que un recipiente. Esa es nuestra verdadera existencia, nuestra esencia y nuestra realidad, el mundo a través del que realmente nos desplazamos.

Esa voz eres tu. Pero no el tu cualquiera que nosotros vemos todos los días, sino el tu que no es capaz de sacar lo mejor de si mismo a la superficie, que no es capaz de demostrar su potencial y plasmar en el mundo real lo que ya es realidad en su propio mundo. Ese alguien que vive dentro de ti es la persona que yo realmente deseo conocer...

Por esa razón, ahora mismo estoy a tu lado, en tu mundo, hablando con tus ojos para que tu voz te separe de la realidad, agradeciendo este pequeño periodo de tiempo durante el que me has prestado tu atención y la cual te devuelvo satisfecho.

Esa voz que ahora mismo está leyendo estas lineas es a quien quiero dedicar el esfuerzo de estar aquí hablando, es a quien quiero hacer comprender que algún día podría ocurrir que nos sentemos juntos a ver las estrellas diciendo lo que sentimos sin mediar palabra...

[#376] "Si me nombras desaparezco", ¿Quien soy?
El Silencio

domingo, 23 de enero de 2011

Inexistència...


Estava tranquil•lament sentat amb els meus amics col•laborant vagament en una conversa com les de sempre, de que si haviem de quedar per fer tal cosa el cap de setmana que ve i que si tal persona estava rara últimament.

Com de costum jo feia els comentaris graciosos o els que fregaven lleugerament el mal gust, deixant a part l’incomprensió que sempre ha existit cap al meu humor macabre.
Vaig parar de parlar ràpidament per evitar discussions i em vaig mantenir lluny de la conversa al llarg d’un curtet periode de temps en el que no hi existia necessitat de que parlara, ja que es desviaba dels meus interessos.

Vaig eixir de la conversa al observar que la meua opinió ja no era necesaria. Aní a donar un xicotet passeig al voltant del lloc on es trobavem.
M'acomodí en un banc i vaig esbufejar per expulsar un poc d'aire carregat que sentia al pit, i de sobte...

Deixí d'escoltar durant un instant...
Em vaig tancar en mi mateix per trobar-me...
I de sobte... !!Vaig despertar!!

Vaig mirar amb tristesa al meu voltant intentant recordar nostàlgicament quan va ser l'última vegada que no vaig estar somnàmbul, intentant calcular quant de temps feia que no era realment jo.

Feia tant de temps que no gaudia del dolç tacte de la lògica i de l'amarg regust de la realitat passant suaument per la meua ment. Trobava a faltar aquest aire trist que em recorre per tot el meu ser i fa que els meus pensaments ballen en la foscor.

Per al meu desgrat, semblava ser que mentre jo estava tornant en mi la gent em reclamava preguntant-me perquè estava tan callat. Vaig esquivar els seus comentaris amb un "no passa res, estava mirant una cosa" i em reincorporí en la conversa per escoltar, però aquesta vegada no per participar, més bé per adonar-me que no entenia que feia realment allí parlant amb persones que no m’antenien...

Va anar passant la nit i fluint els successos, el temps seguia el seu curs sense detenir-se i el vent bressolava el meu pèl. Encara que intentava amagar-ho, la meua mirada delatava el meu estat d'ànim. No és que en eixe moment estiguera trist o content, simplement era com si la meua personalitat s’haguera mort.

No varen tardar a preocupar-se i preguntar-me si estava enfadat per alguna cosa, i els vaig contestar amb educació que no em passava res, que podien tranquil•litzar-se, que continuaren amb les seues coses, que jo tornaria en un moment...

Em vaig alçar suaument del banc i vaig estirar les meues cames que em demanaven a crits que les deixara ser lliures durant una nit.

Vaig mirar en quina direcció fluïa el vent i em vaig disposar a caminar amb el mateix sentit que ell. Vaig deixar que el meu cos manara sobre mi i em vaig amagar càlidament en la meua ment on poder parlar amb tranquil•litat.

Els meus peus i les meues cames es varen aliar per escapar de mi mateix i varen prendre el seu propi rumb, buscant els carrers més foscos i més gelats.

Amb un to agradable i una actitud afable vaig començar a discutir amb mi mateix, necessitava tornar a parlar amb algú que tinguera la capacitat d’entendre’m…

La conversa va ser molt fluïda, mai se'ns acabaven els temes dels quals parlar, i sempre teníem alguna discussió en la qual expressar les nostres opinions. Donava gust discutir d'aquesta manera, enèrgica però cordialment, sense faltar-nos al respecte, però dient el que pensàvem.

Em vaig despreocupar de tot i em vaig quedar submergit completament en la conversa, feia temps que necessitava esplaiar-me. A poc a poc vaig deixar d'adonar-me què direccions prenien els meus peus. Així, aprofitant que no ens adonàvem, el menyspreable pas del temps va aprofitar per fer-nos una de les seues bromes macabres...

Quan varem voler adonar-se havien passat hores sense haver-nos donat compte. Instintivament vaig agafar el meu mòbil per trobar-me tres trucades perdudes, borinot de mi no recordava que l’havia deixat en silenci feia poc...

Em vaig disculpar amb la meua ment i li vaig dir que ja parlaríem un altre dia, que ja era massa tard i m'havia d'anar. Va insistir un parell de vegades i es va oferir a acompanyar-me, però finalment li vaig convèncer que no era necessari, que no havia de preocupar-se per mi.

Em vaig allunyar ràpidament mentre em despedia i prometíem que tornaríem a veure'ns, esperavem que la pròxima vegada poguérem parlar més llargament.

Vaig demanar a les meues cames que treballaren un poquet i que em feren tornar prompte. Com era d'esperar al principi es varen queixar però finalment varen accedir a portar-me el més prompte possible.

Vaig buscar amb interes, però no vaig tardar molt en sentir rises que provenien d'en doblegar la cantonada. Les vaig reconèixer al moment…
Vaig saludar a tots i em vaig disculpar amb un sincer somriure. Feia temps que no sabien de mi, creien que m'havia anat a casa.

Els vaig dir que m’havia trobat amb un vell amic al que feia temps que no veia, que havíem estat parlant més del compte i que no varem tenir cura del temps que parlarem. No els mentia, era cert, feia molt de temps que no parlava amb ell.

Com era d'esperar em varen preguntar qui era i jo els vaig contestar que era algú que sempre han tingut al costat però a qui mai s'havien preocupat de conèixer.

Tots em varen mirar desconcertats i després de mofarse lleugerament varen tornar a la seua conversa anterior.

Em vaig incorporar de nou i abans de tornar a la meua letàrgia em vaig dir a mi mateix en veu baixa: "Bona nit…"

[#376] La falç de la lluna en l'estora de la foscor, forada el firmament perque les estreles ploren de dolor...