"Tan necios como para tropezar con nuestra propia sombra" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -Gedoxis-

lunes, 19 de julio de 2010

Estragos...


Puedo engañarla a ella pero no a él...

Ella es la inteligente, trabajadora y eficiente, funciona a la perfección y calcula todo lógicamente, sin ella mi vida seria un caos ilógico dirigido por la insensatez. Será lógica y tendrá todas la pautas que quiera, pero se derrumba ante lo irracional y le miento con facilidad.

Él es el holgazán que se mantiene siempre que puede al mínimo esfuerzo y solo acelera cuando se le llama con insistencia. Él mantiene un ritmo constante que me hace funcionar, una musicalidad triste al compás de mi sístole y un verso alegre al unisono con mi diástole. Pero él nunca olvida ni perdona, a él no le puedo mentir.

Mi alma perturbada pide misericordia ya que no aguanta mas el punzante acero de la esperanza, no resiste el peso de las ilusiones que se truncan día tras día. Esta muerta, quemada de frió, no aguanta mas este hielo que se desliza a través del olvido.

Se alían ella y el, cargan con todo hacia mi alma, son mi mente y mi corazón que acabaran secando mi calma.

Ella y él, él y ella...
La mente y el corazón, el corazón y la mente...
Ellos... Quienes retienen mi alma...

Miento a mi mente mientras mi corazón se dispara. Puedo engañarme a mi mismo pero no a mi pulso, puedo taparme los oídos pero seguiré oyendo como palpita, es imposible que engañe a quienes dirigen mi vida.

La serenidad no es eterna, no puedes mantenerme erguido ante una infinita tormenta, acabaré enamorándome y mintiéndome a mi mismo para intercambiar lo que amaba por aquello que se puso al alcance de mi mano.

Porque la circulación de mi sangre discurre con la misma intensidad tanto por las caricias ansiadas como por las repentinamente imprevistas, bombea con la misma presión con total indiferencia, sin importar aquello que mi mente dicte...

No estoy criticando las facilidades, estoy maldiciendo las dificultades.

No sabes que pensar...
No sabes que sentir...
Se mezclan el corazón y la razón y dan lugar a la irracionalidad, y es entonces cuando el corazón siente, late la mente y se nubla el alma...

[#376] Ni mi mente en blanco con los sonidos presos evita oír la melodía que emanan sus besos...

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