"Tan necios como para tropezar con nuestra propia sombra" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -Gedoxis-

lunes, 19 de julio de 2010

Sueños...

Todos sabemos los frágiles que son los sueños y lo fuertes que son cuando luchamos por ellos.

Un sueño en realidad no existe, es algo que imaginamos, una mera ilusión.
Hay sueños y sueños, unos que desde nuestra más tierna infancia nos acompañan, otros simplemente se nos van antojando uno tras otro a lo largo de nuestra vida, otros que nos atormentan y nos producen insomnio, otros que deseamos desde lo más hondo de nuestro corazón, y otros con los que dormimos calidamente abrazados. Al igual que los destellos dejan de ser destellos cuando se convierten en estrellas, los sueños dejan de ser sueños cuando se convierten en realidad.

Si lloras porque el sol se ha ido, las lágrimas no te dejaran ver las estrellas…

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